A nadie se le puede olvidar el caso de Olvido Hormigos. De acuerdo con las pesquisas, el imputado se aprovechó de la víctima cuando sostenía una relación con ella. El problema con la pornografía surge con el uso que cada persona decide darle. De hecho, en la serie de Netflix hay un apartado sólo para esos, para los que difunden, para los que se ríen, para los que comparten.

• Orientación:
• Caballero
• Color de mis ojos:
• Ojos azules grisáceos y fríos
• Mi sexo:
• Mi mujer de género
• Pelo:
• Pelo rojo crujiente
• Mi tipo de cuerpo:
• Los rasgos de mi figura son delgados
• Lo que prefiero beber:
• Stout
• Otras aficiones:
• Natación

Me gusta:	Guy
Tono de mis ojos:	Enormes ojos color avellana
Sexo:	Lady
Mi bebida favorita:	Bebida favorita: el tequila
Mis aficiones:	Cantando

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Posteriormente, el pastor Sempa fue expulsado del Comité anti pornografía, porque poco después reveló que él mismo es consumidor de pornografía, entre otras cuestiones poco éticas que prefiero no comentar. Seguimos viviendo en una sociedad que, en nombre de la supuesta protección de las mujeres, en realidad nos castiga.

Las consecuencias de la Ley sobre la vida de las mujeres fueron enormes. La ley fue impulsada, en gran medida, por fundamentalistas religiosos y apoyada por misioneros estadounidenses.

Recuerda del brote de feminicidios que se produjo en cuando 28 mujeres fueron asesinadas en las ciudades de Entebbe y Nansana.

Algunas mujeres perdieron trabajos, carreras profesionales.

Incluso mientras celebramos las pequeñas batallas ganadas, hay que recordarlo. Las feministas criticamos la ley porque definía de una forma demasiado amplia lo que se entendía por pornografía.

En el camino, las que pierden son siempre las mujeres. Explícanos en qué consistía la Ley ugandesa contra la pornografía. Forman parte del movimiento de mujeres en Uganda.

Publicado el 18 noviembre, Enel Gobierno de Uganda aprobó una ley contra la pornografía. La Ley fue tumbada el pasado mes de septiembre.

Las feministas, tanto personas como organizaciones, presentamos una petición constitucional para impugnarla. Tenían miedo de salir de casa, de ir a fiestas y manifestar su autonomía —por esta Ley, pero también por otras que siguen vigentes—.

Prima Kwagala explica cómo se atacaba a mujeres en las calles por el mero hecho de elegir su ropa. Conversamos con Primah Kwagala, abogada y activista feminista implicada directamente en esta lucha.

Años de lucha feminista e incidencia colectiva consiguieron acabar con una ley que cuestionaba la libertad de las mujeres para decidir sobre su propio cuerpo y su manera de vestir.